La idea de formar una colección de anfibios y reptiles en el Quindío nació de un grupo de investigación estudiantil que hacía salidas de campo a las diferentes reservas naturales del departamento colectando herpetos. Sin embargo, el proyecto no tenía el apoyo de un profesor experto en ese grupo biológico.

Ante el entusiasmo de los estudiantes, los profesores encargados de las otras colecciones biológicas de la Universidad, acogieron la iniciativa y ayudaron a legalizar la Colección Herpetológica de la Universidad del Quindío en 2004.

Sin embargo, cuando los alumnos que habían comenzado con la Colección se graduaron, el trabajo se vio interrumpido y no había nadie encargado de continuarlo. En 2013 fue contratado el profesor de planta Fernando Vargas, experto en herpetología.

A mediados de 2016, Vargas fue nombrado curador de la Colección, y desde entonces ha tenido más tiempo disponible para organizarla, sistematizarla y curarla con la ayuda del auxiliar y dos pasantes. Ahora que está en buenas condiciones, esperan lograr el objetivo inicial: inventariar los anfibios y reptiles de todo el Quindío.